domingo, 22 de abril de 2012

DESAFIO ACTUAL

Hoy, de un modo creciente en todo el mundo, se va percibiendo –como un desafío ineludible- la necesidad de superar el estado de insuficiencia de la psicopatología actual, y de las tablas sintomáticas y nosográficas al uso.
La insuficiencia es claramente presente, tanto en la praxis clínica cotidiana, cuanto en las evaluaciones críticas teóricas de las actuales nosologías (o nosografías?), y de su fundamentación paradigmática.
Se va constatando, cada vez con mayor claridad, que las estructuras conceptuales de la psiquiatría y psicología clínica actuales, no se ajustan suficientemente a la nueva visión ontológica de la realidad general y antropológica en particular, que ha ido surgiendo a lo largo de todo el siglo XX, con el consiguiente ajuste metodológico.
Patentización de la insuficiencia
:
Esta insuficiencia se ha ido patentizando en los últimos años de un modo cada vez más ostensible en todos los ámbitos de la Psiquiatría y de la Psicología Clínica.

Nivel práctico:
En las nuevas generaciones profesionales se constata, frecuentemente, la dificultad argumental en la “fundamentación” del diagnóstico clínico y especialmente en la disquisición del “diagnóstico diferencial”. Esto está originando un porcentaje de errores diagnósticos y/o errores de manejo clínico terapéutico, al tiempo que una cotidiana insatisfacción de aquellos profesionales que no se conforman con una “actitud notarial” frente a los pacientes, de mero registro tipificado de sus manifestaciones sintomáticas (semejante a los exámenes académicos de “múltiple choice”), ni se contentan con una actuación resolutiva totalmente tecnificada, de aplicación de recetas “standard a problemas estandarizados”.
¡Esto no es de extrañar, dado lo sucedido en el plano teórico reflexivo de la profesión y su enseñanza!

Nivel teórico:
Para constatar la progresiva disminución del nivel de elaboración conceptual dentro de la psiquiatría, basta comparar las sucesivas ediciones de los manuales clásicos de la especialidad (valga como ejemplo el Kaplan). Ha ido desapareciendo en ellos el intento de “comprensión teórica” del proceso de enfermar psíquico y de sus manifestaciones sintomáticas. Por supuesto que esto ha sucedido acorde con los postulados teóricos del neopositivismo (ver “causas” de la crisis) de eliminar el plano teórico y atenerse a los hechos que aparecen naturalmente “dados” (los datos). ¡En todas las ciencias, el curso histórico del último siglo ha sido inverso, incluída la biología y las neurocicencias!
La ciencia comienza por la recogida de datos, que intenta comprender como manifestación de las estructuras íntimas de la realidad, presentes conceptualmente –como teoría general del campo- para pasar a intentar desvelar dichas estructuras a través de experimentos exploratorios, mediados por hipótesis teóricas. [Bachelard, Feyerabend, Bunge]
Esta simplificación y desaparición del nivel “interpretativo” (teórico) es muy notable en el ámbito de las revistas profesionales. No sólo por la falta casi total de artículos de reflexión sobre los grandes temas antropológicos, que subyacen a la captación de la vida humana, sea esta normal o patológica, si no también por el nivel descriptivo de los hechos clínicos que aparece hoy en casi todas las publicaciones. (Compárense las descripciones de hoy con las que aparecen en las publicaciones de la primera mitad del siglo XX). ¡Parte de este hecho se explica por la errónea comprensión que el señalado positivismo hizo del concepto del “método descriptivo” que introdujo Jaspers en psicopatología, tomándolo (parcialmente) de Husserl! (Este tema no es explicitable en esta exposición sucinta, meramente enunciadora de la “situación actual”).

Nivel interdisciplinar:
Donde más sangrantes y dolorosas son las actuales insuficiencias, es en la patente dificultad y frecuente imposibilidad de realizar síntesis constructivas “epistemológicamente coherentes” entre los diferentes niveles de patentización de la patología psíquica. ¿Cómo integrar los crecientes conocimientos neurobiológicos con las manifestaciones vivenciales de los pacientes y sus correspondientes trastornos de conducta, con sus estructuras simbólicas y narrativas, que organizan el sentido perceptivo, actitudinal y operativo de los sujetos en sus mundos? (Qué sentido tiene la denominación de la anorexia como “trastorno de la alimentación”? ¿Es también un trastorno de la alimentación el “alcoholismo”? ¿Por qué no...en esa perspectiva?).
¡Predomina, más que nunca, la actitud reduccionista dentro de la especialidad. Ya no sólo entre las diferentes “escuelas”, sino especialmente entre los distintos planos o niveles de estructuración de la vida humana, como es el caso de los “biologicistas” ( no así muchos biólogos), que reducen toda la vida al plano orgánico y, dentro de este, intenta fundamentar todo en el nivel molecular de la biología. Pero también pasa con algunas escuelas “hermenéuticas”, que sólo ven estructuras lingüísticas en todos los fenómenos! Es cierto que parte de este reduccionismo y falta de diálogo entre estas distintas concepciones globales de la realidad, corresponde a la “inconmensurabilidad” entre diferentes paradigmas dentro de las ciencias, tan debatido hoy en epistemología desde Kuhn y otros! ¡¡Pero, a su vez, esta postura, tan dogmáticamente reduccionista en la psiquiatría actual, va en contra de la presente deriva histórica del conocimiento: interdisciplinariedad, coexistencia epistemológica de distintos paradigmas entre distintos niveles ontológicos de una ciencia, etc. Valga como ejemplo la convivencia del paradigma cuántico en la física microcosmos con el paradigma newtoniano en la física del mesocosmos del mundo humano habitual!
Demanda actual de superación:
Tal vez sea en los congresos internacionales donde están presentes más expresamente las insuficiencias señaladas. Y no sólo como preocupación en sus corrillos, que lo está, si no como ocupación intelectual propositiva en distintos foros de reflexión teórica. Valga como ejemplo: en Junio de 2003, la Asoc. Mundial de Psiquiatría (con otras grandes asociaciones), convocó en Viena una conferencia internacional monográfica sobre <<Diagnóstico en Psiquiatría>>, donde se discutió desde la pertinencia y operatividad de las tablas nosográficas internacionales en uso, hasta la <<fundamentación teórica del diagnóstico psiquiátrico>> (la mesa del último epígrafe estuvo constituida por el Prof. Otto Dörr, de Santiago de Chile; los Profs. Wiggins y Schwartz de EEUU de América; y por el Dr. Héctor Pelegrina)
¡En la mesa de conclusiones finales del congreso, la mayoría de sus participantes –no todos- convinieron en la necesidad de buscar una nueva fundamentación antropológica a la captación, comprensión y categorización del enfermar psíquico!
En el mismo año puedo señalar el VIII Congreso Internacional de Constructivismo y Psicoterapia, consagrado a la convergencia de "Constructivism, Phenomenology and Brain Imaging".
Otro ejemplo de la demanda actual de superación de las presentes aporías de la psicopatología, ha sido la constitución de una red internacional de profesionales muy preocupados por este tema y sus posibles soluciones: la net “P.P.P.” (Philosophy, Psychiatry, & Psychology), que realiza un congreso internacional anual, y publica trimestralmente una revista con el mismo nombre desde hace tres lustros.

Posibilidades actuales (de superación):
Personalmente creo que la situación actual está madura para intentar seriamente la superación del relatado estado de la psicopatología, sin olvidar que esta es “la ciencia básica de la psiquiatría”, como sabemos desde Jaspers.

Desde la Filosofía:
El cambio de horizonte que se dio entre el siglo XIX y el XX, desde el “idealismo” a la “filosofía de la experiencia”, al tiempo que se produjo la superación del substancialismo , tanto en la filosofía cuanto en la ciencia, va permitiendo sobrepasar la previa axiomática antropológica de dualismos contradictorios , que han originado aporías insuperables a lo largo de la historia. Me refiero a los dualismos <<conciencia/mundo exterior; representación/realidad (en-sí); subjetividad/verdad; espíritu/materia; datos sensoriales/intelección; percepción sensorial/motricidad; consciente/inconsciente; mente/cuerpo; etc.>>
Todos estos dualismos están actualmente en vías de resolución. En general, no tanto por los aportes de investigaciones concretas, cuanto por el cambio en el modo de entender la realidad, que permite formular estos problemas básicos de la antropología en una nueva perspectiva, desde la cual desaparecen muchos de los dualismos contradictorios y sus aporías insolubles.
¡Valga como ejemplo paradigmático “la de-sustantivación de la conciencia! Para muchos filósofos del siglo XX (Heidegger, el primero) no existe un ente que podamos denominar “La Conciencia”. Consciente sólo puede ser un adjetivo aplicable a algunos de los actos de relación inteligente entre un ser humano y lo otro que su propio acto. Entre los filósofos del siglo XX que piensan así, se encuentran los dos más importantes de la filosofía española: J.Ortega y Gasset y Xavier Zubiri. ¡¡Para la psicopatología, esta de-sustantivación es de enorme trascendencia, pues de ella depende la correcta intelección de lo que sean “las vivencias”, como puede verse –en parte- en las publicaciones de Martin-Santos o en mi trabajo “Vivencia y Experiencia”!!
[ver “Publicaciones personales...”]
Desde la Epistemología:
Aunque en este campo no hay un acuerdo general, poco a poco se va imponiendo una visión “constructivista”, semejante a la postulada por J. Piaget, en la que la interacción práxica niño-entorno va construyendo (co-estructurando) tanto la realidad externa con sus objetos (de mismidad conservada), cuanto la propia mismidad del sujeto. ¡Aquí la dualidad sujeto-objeto no es algo previo a la relación, sino una distinción y una diferencia que ha emergido desde el seno mismo de la interacción comunicativa organismo-medio, en que consiste el vivir de la vida! ¡¡ Esta epigénesis del sujeto y de la realidad condice también con la “filosofía de la inteligencia” y la “antropología” de X. Zubiri!!
Esta epistemología constructivista nos permite también entender claramente el concepto de <<reificación>> de todo lo percibido por el ser humano, y que constatamos diariamente en los pacientes psíquicos, en todo aquello que les afecta, pues todo lo actualizado en sus vivencias tiene carácter de realidad, aunque ellos se den cuenta –“racionalmente”- de la procedencia imaginaria de muchos objetos de sus vivencias patológicas. [ver el estudio fenomenológico sobre “La construcción social de la realidad” en el libro de Berger y Luckmann]
Desde la nueva Antropología:
Las posibilidades que se derivan de este campo son inmensas. Van desde la nueva visión teórica de la biología en Varela y Maturana o en Jonas* (imprescindible) o los estudios antropológicos derivados de la psicología de la percepción de la Gestalt, pasando por la fenomenología de la corporalidad de Merleau-Ponty o Michel Henry, hasta las antropologías actuales de Gehlen o de Ferry y Vincent, pasando por las antropologías fundadas en el estudio de las formas simbólicas, desde Cassirer, o desde Wittgenstein y la filosofía analítica, o desde la hermenéutica de origen fenomenológico de Heidegger, Gadamer o Ricoeur.
Actualmente hay numerosos centros académicos de filosofía y antropología filosófica, centrados en el estudio fenomenológico y post-fenomenológico de dimensiones psicológicas y psicopatológicas del ser humano. Por ejemplo el “Centro para la investigación de la subjetividad”, en Copenhague (Dinamarca), dirigido por el Prof. Dan Zahavi; o el duo filosófico norteamericano constituido por el Prof. O. Wiggins y el Prof. M. Schwartz, de las Univers. de Louisville y de Cleveland, en Norteamérica.
No es posible entrar aquí en todo este piélago inmenso de psoibilidades, pero sí verlas apareciendo de modo cada vez más nítidas y productivas en la bibliografía pertinente, como quedará señalado en el siguiente epígrafe.
Desde la psiquiatría:
En la revista Philosophy, Psychiatry & Psychology, ya mencionada, que dirige el Prof. Fulford, puede verse el enorme esfuerzo, de numerosos autores y grupos profesionales, abordando los temas más nucleares de la psicopatología en relación a las aportaciones actuales e históricas de la filosofía, con enorme rigor y progresiva fecundidad.
También puede verse este tipo de aportaciones en otras revistas, como es “Psychopathology”, dirigida por el Prof. Mundt de Heidelberg, o en el “Journal of phenomenological psychology”, editada por Frederick Wertz en Nueva York, y en muchas otras revistas de prestigio mundial.
En todas ellas puede verse también el esfuerzo por revitalizar la línea fenomenológica de la psicopatología, que cultivan con progresivo éxito grupos como el de los discípulos de Tellenbach de Heidelberg, que ya han aportado notables contribuciones, como es el caso del prof. Kraus, o del Prof. Dörr. O el grupo Ballerini, Rossi-Monti y Stanghellini de Italia. O el Prof. Bin Kimura de Japón. También puedo mencionar aquí al grupo del Instituto de Psicología y Psicoterapia Cognitiva Post-Racionalista de Roma (Italia), fundado por Guidano y diriguido actualmente por Arciero, en sus intentos de integración del cognitivismo post-racionalista con la fenomenología hermenéutica.
¡Es dentro de este ámbito donde intento aportar mi pequeña contribución a la revitalización de la psicopatología, procurando fundamentarla en la antropología contemporánea, dentro del nuevo paradigma ontológico y epistemológico, tomando como uno de los parámetros fundamentales la fenomenología, especialmente en su evolución más reciente (trans-fenomenológica?). Dentro de esta línea, me apoyo en la enorme obra filosófica y antropológica del filósofo Xavier Zubiri, quien, basándose en un prodigioso conocimiento de las ciencias contemporáneas, ha dado pasos de gigante en la renovación teórica de esas disciplinas.
Toda esta fundamentación la intento enmarcar dentro de la Teoría General de Sistemas, que es –por hoy- la teoría de mayor abstracción que permite integrar los distintos niveles o regiones ontológicas de organización del humano y su vivir!
<<Fruto de mi esfuerzo intelectual de 40 años, fundamentado en mi experiencia clínica y psicoterapéutica de esas mismas décadas, es la publicación en el año 2006 de mi
libro “Fundamentos Antropológicos de la Psicopatología”, (entrando en su solapa se puede encontrar su "ficha bibliográfica"; el “Prólogo” realizado por el Prof. Diego Gracia; la “Introducción”, que expone (en 25 págs.) el enmarque teórico del libro y el resumen de sus 11 capítulos; el “Índice General”, y, por último, algunas reseñas aparecidas en revistas profesionales>>.

¡¡Dada la gran extensión del planteo, hecha más que con la pretensión de resolver tan ardua tarea, con la intención de “dar que pensar” y de provocar a la reflexión para esta ingente labor, que nos concierne a todos los profesionales, y que sólo puede ser abarcada por el diálogo abierto, crítico y respetuoso de los diferentes modos de ver y acercarse al sufrimiento de la patología psíquica, he decidido proponer un “
blog”, para recibir correspondencia y dialogar sobre los temas de la psicopatología, sean atingentes o no a lo expuesto en mi libro!!
Como puede verse en la
página de presentación, debajo del “blog”, anuncio un “Seminario”. Se trata de un viejo anhelo mío, impulsado hoy por la reciente demanda de algunos colegas (psiquiatras y psicólogos clínicos): <<crear un espacio de formación y reflexión continua en psicopatología>>.

NECESIDAD DE LA PSICOPATOLOGIA

I - ¿Qué es Psicopatología?
¡No es!: Semiología psiquiátrica, como mera captación de signos objetivos y/o síntomas objetivados del paciente! ¡¡Los síntomas son los frutos “cosificados” de los procesos psicopatológicos!!
Tampoco es la Sintomática de los cuadros clínicos (síndromes) que se presentan en la praxis de la psiquiatría y la psicología clínica, como meras clasificaciones nosográficas!
¡¡Estas necesarias clasificaciones objetivantes son categorizaciones teóricas desde parámetros epistémicos, postulados por el semiólogo!!
¡Sí es!: La captación desvelatoria del “dinamismo des-organizador (des-apropiante o alienante) de las estructuras significativas (simbólicas) de la configuración del comportamiento humano, que lo tornan desrealizador”.
Psico-pato-logía: Es la patentización del logos (estructuras simbólicas) patológico (destructivo) de la psiquis humana (intimidad personal), que lleva a la "desrealización" de su vida y a su propia "despersonalización".
II - ¿Por qué es necesaria la psicopatología?
• Porque el ser humano es un animal (biológico) con su “propia especificidad” (simbolismo) que diferencia rotundamente su comportamiento del resto de los animales, y que reorganiza –desde el propio nivel simbólico- la funcionalidad (fisiología) de su organismo.
Nivel biológico: es una obviedad que el ser humano es un ser orgánico, biológico, condicionado siempre –y a veces determinado- por el funcionamiento (fisiología) de sus estructuras anatómicas y bio-moleculares.
¡Visión actual!:
• El organismo es visto como un sistema autodiferenciado del entorno a través de un intercambio energético, material e informacional con su medio (“sistema abierto autopoiético”).[Varela; Jonas]
• La enfermedad biológica es vista como una “ex-propiación”, como una perturbación del proceso de auto-construcción de la unidad integradora del organismo [Diego Gracia]. ¡En la enfermedad una estructura, o una función, pierde su dimensión de ser propia y/o apropiada a la construcción y preservación de la identidad de ese organismo!

Nivel humano: el animal humano no sólo tiene una relativa diferencia constitucional respecto de sus parientes animales próximos, sino que tiene una “relación informacional” específicamente humana con su entorno, que lo distingue rotundamente del resto de especies, otorgándole una notable “independencia” de su medio (libertad) con un notable “dominio” sobre él (poder técnico) ¡Estos dos (independencia/dominio) son los criterios actuales para caracterizar el progreso evolutivo!.
• Diferencias humanas específicas: Tradicionales:
Logos o palabra. El humano es un animal locuens , que habla y, por lo tanto, nombra las cosas y hace juicios (lógicos) sobre ellas, construyendo relatos (míticos y/o científicos). ¡El lenguaje humano de símbolos es completamente diferente del lenguaje animal!
Técnica. El ser humano trans-forma su medio natural en medio cultural, construyendo utensilios y/o herramientas, que le otorgan enorme poder. ¡El criterio paleontológico para asignar carácter de “homo” a unos restos anatómicos, es su correlación con la fabricación de “instrumentos amovibles”! (Homo habilis)

Fundamentos (actuales) de esas diferencias:
"Animal de realidades": la sensibilidad humana (captación informacional) ha devenido inteligente, por ello la aprehensión ya no es sólo de configuraciones (Gestalten) estimulantes , sino de “cosas”. ¡Una cosa es una unidad estructural, una “figura” sensorial con "significado”, que se actualiza –en la interacción con el humano- como siendo “algo por sí mismo” (“algo de suyo”), independiente del acto de aprehensión e independizable de las circunstancias que rodean a la cosa! ¡¡Esta cosa aparece como siendo “algo real”, con una forma o estructura propia, que puede ser conocida (conocimiento práxico-mítico o teórico-científico) y que puede ser trans-formada por la acción humana técnico-cultural!!
"Fantasía creadora": al aparecer la realidad como unidades diferenciadas con estructura propia, que otorga una identidad que permanece más allá de los cambios circunstanciales y más allá de las apariencias perspectivistas de los actos de aprehensión, las cosas aparecen como entidades identificables . ¡Esto permite la aparición de la denominación y con ello del lenguaje simbólico con todas sus funciones! ¡¡Este plano simbólico permite –a su vez- el distanciamiento abstracto respecto al plano de los estímulos sensoriales, dando origen a una “imaginación des-funcionalizada” [Castoriadis], que puede crear así el juego (simbólico) de las posibilidades de lo real, necesario para poder transformar culturalmente las formas naturales, realizando las posibilidades de la realidad!!

Colofón: de por qué ... es necesaria la Psicopatología
Porque el ser humano es un “animal simbólico” que construye una intimidad: esto hace necesario el estudio específico de las estructuras de significado y de sentido que organizan su vida, tanto a nivel objetivo, cuanto subjetivo. Por ello mismo existen la lingüística, la lógica, la matemática, al tiempo que la historia, la sociología, la política, la ética, la estética, etc. Así mismo, es necesaria una “psicología cultural”, como es precisa una antropología cultural, diferenciada de la antropología física.

III - ¿Para qué es necesaria la Psicopatología?
La Psicopatología, como desvelamiento de las estructuras perturbadas y perturbadoras de la organización simbólica del comportamiento humano, es imprescindible para entender el significado y comprender el sentido del sufrimiento personal del ser humano. ¡Los síntomas , aún en la enfermedad somática, es lo sentido, lo vivenciado y lo experimentado por el sujeto humano en su intimidad psíquica y en su corporalidad, como encarnación de dicha intimidad (sentimiento, valores, pretensiones, frustraciones, etc.)!
¡¡En la “enfermedad psíquica”, <<los síntomas son dimensiones del sujeto y de lo subjetivo, que aparecen –al propio paciente y al semiólogo- como hechos objetivados>> [Gadamer]. Estos “hechos objetivos” son fruto de los procesos psicopatológicos que por “des-apropiación”, por auto-alienación transforman lo propio del sujeto en algo alienado. Esta estructura enajenante es lo que tiene que intentar captar la psicopatología, para la aprehensión delimitada de la unidad estructural de todos los síntomas, que permita comprender a estos como manifestaciones diferentes de un solo proceso nosológico, que sustente coherentemente la intelección de las unidades nosológicas de la patología psíquica!! [Jaspers]. Sólo esta captación de auténticas “Unidades nosológicas”, en el nivel psicopatológico, puede sustentar una auténtica investigación etio-patogénica, terapéutica y pronóstica, más allá de los conglomerados sintomáticos actuales, no sintetizables, y más allá de la desmesurada co-morbilidad nosográfica actual. “La psicopatología es la ciencia básica de la psiquiatría” [Blankenburg]
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CRISIS DE LA PSICOPATOLOGIA

- La psicopatología ha ido desapareciendo progresivamente desde la 2ª guerra mundial, tanto en la teoría cuanto en la práctica clínica de la psiquiatría, tanto en la docencia cuanto en la investigación.
- Las causas de ello son múltiples y complejas. Podemos señalar algunas:
a.- La influencia del neo-positivismo:
Particularmente el positivismo lógico de la Escuela de Viena que pretendió eliminar al sujeto y lo subjetivo como postulados teóricos no constatables y atenerse a los “puros hechos”, eliminando la teoría... “que todo registro o aprehensión de la realidad siempre implica” [Popper, Kuhn, Bunge]. ¡Hoy en día el positivismo ha desaparecido casi totalmente de las ciencias, de la epistemología y de la filosofía! ¡¡Sólo queda remanente en algunos pocos enclaves como el caso paradojal de la psicología y la psiquiatría!! “Resulta (...) notable, que la psicología y la psiquiatría, las más subjetivas de las ciencias, sigan tratando de eliminar al observador”. [van Dusen]

b.- El éxito de la biologización de la psiquiatría:
- Indiscutible en el plano terapéutico sintomático. ¡Bienvenido sea! Más problemático -hoy en día- en el curativo y/o preventivo.
- Prometedor en el campo de las neuro-imágenes, para captar y entender las neuroestructuras (y sus funciones) que intervienen en la organización de la conducta, tanto normal cuanto patológica. ¡Pero que no elimina el nivel significativo (simbólico) de organización de la comunicación del sujeto humano con su entorno, se entienda como “mundo” o como “nicho cognitivo”!
¡¡Es en el nivel simbólico donde aparecen las estructuras psicopatológicas y los síntomas. Y el nivel simbólico es el usado necesariamente por el semiólogo para explorar, captar y entender las estructuras significativas del comportamiento -tanto externo (expresivo), cuanto interno (vivencial)- del paciente!!
- Generador de la “esperanza mítica” de descubrir un “gen” (o conjunto) que explique en ultimidad cada tipo de patología psiquiátrica, como su causa eficiente. ¡Desconociendo las exigencias epistemológicas de considerar las “leyes regionales” de organización de cada nivel jerárquico (y ontológico) de la realidad, especialmente en biología!
¡¡Y desconociendo la actual visión de la “causalidad emergente” en todo el campo de la ciencia de la complejidad!!
c.- La insuficiencia de los métodos semióticos:
Estos métodos todavía presentan dificultades para la plena y correcta captación y comprensión de las estructuras de significado del comportamiento anómalo y patológico. Esta insuficiencia está referida a dos variables: 1- La corta historia de estas metodologías: el Psicoanálisis, la Hermenéutica y el Cognitivismo. 2- La íntima relación de estas metodologías con el progresivo surgimiento de un “nuevo paradigma” de la realidad, aún en curso, que –a su vez- todavía no ha permitido su integración con los métodos y hallazgos de otros niveles de la vida humana, como en el caso del biológico. La separación, hace un siglo, de los métodos de la "compresión" y de la "explicación", con sus respectivos ámbitos ontológicos diferenciados, y sus correspondientes distintas ciencias, no ha llegado aun a superar las ricas y fecundas controversias que originó a lo largo de todo el siglo XX. [von Wright]. ¡Las aportaciones en las últimas décadas del cognitivismo y de la psicología postrracionalista, y el reciente renacimiento de la fenomenología hermenéutica apuntan a una rica renovación de esta corta historia!
¡¡El desarrollo del nuevo paradigma ontológico y metodológico en ciencia, y dentro de él, el despliegue de la Teoría General de Sistemas, tanto en el campo de la biología [von Bertalanffy; Varela-Maturana; Jonas], cuanto en el campo de la sociología, el derecho y la filosofía [Luhman], permiten hoy comenzar a realizar síntesis muy prometedoras entre los distintos niveles de organización del ser y de la vida humana!!

d.- La tecnificación de la vida humana:
Actualmente extendida a todo su ámbito, y dentro de él, a toda la medicina. El problema no es que haya más recursos técnicos para la vida y la medicina. Esto, obviamente, es muy positivo para su mejor realización. El problema es que se ha tecnificado el vivir mismo y el propio quehacer médico. ¡Hoy son los aparatos técnicos los que tienden a organizar la vida humana, convirtiendo al sujeto personal en mero objeto de eficacia instrumental! [Baudrillard] ¡¡En medicina –incluida la psiquiatría- la “anamnesis” tiende a desaparecer o a protocolizarse. El paciente ya no es el dueño de su cuerpo y de su enfermedad. El cuerpo es un mero objeto explorable, sin sujeto, y la enfermedad ya no es un mal-estado del paciente, sino un conglomerado de datos técnicos, meros aspectos objetuales de un cuerpo (organismo cosificado), objeto de la constatación de variables técnicamente predeterminadas!! [Gadamer]